Las pápulas piezogénicas son pequeñas protuberancias de tejido graso focalizadas en la zona medial y externa del talón. Aparecen habitualmente a partir de los 40 años y más frecuentemente en mujeres.
Son pequeños compartimentos con forma esférica y mayoritariamente indoloros.
Su diámetro suele aproximarse al medio centímetro siendo posible que, en casos de pápulas piezogénicas de un tamaño superior, puedan provocar dolor.
Dicho dolor es debido a la isquemia de vasos sanguíneos o bien a la compresión nerviosa sobre la dermis. Las pápulas piezogénicas tienen la característica de aparecer en carga o bipedestación y desaparecen al elevar el talón.
Las causas pueden ser mecánicas como la presión constante o la actividad física de alto impacto, sobrepeso así como trastornos del colágeno como por ejemplo, la enfermedad de Ehlers – Danlos.
No existen tratamientos orales o tópicos efectivos así que las medidas terapéuticas van orientadas a reducir el dolor en caso que aparezca. Dichas medidas son:
- Taloneras o soportes plantares para absorber impactos mecánicos sobre la zona afecta.
- Infiltraciones con anestésicos o corticoides (sobre todo en la enfermedad de Ehlers – Danlos).
- Quirúrgica cuando el dolor aparece con frecuencia e intensidad.
