El Juanete, (figura 1) deformación común y antiestética del pie, de aparente simplicidad, constituye hasta la actualidad un complejo problema etiopatogénico y terapéutico.
La multiplicidad de técnicas propuestas para su corrección y la diversidad de teorías etiológicas, plantean sin lugar a dudas, una serie de controversias de incierta solución. El juanete, debe enfocarse desde un punto de vista global.
Por ello, debemos de valorar las deformidades del pie, pues, conllevan, a menudo, alteraciones de la personalidad y el carácter muchas veces tan considerables que incapacita para toda actividad. A menudo se acompaña de otras deformidades como pies valgos (figura 2) (desviación del pie hacia el borde interno de este, popularmente clasificado como “tobillos hacia dentro”) o dedos en garra, bursitis, etc. (figura 3)
Los trastornos que encontramos en el juanete son múltiples y ocurren tanto a nivel óseo como en partes blandas.
La desviación lateral en abducción, junto a la inclinación del antepié hacia el borde interno va a provocar debido a un exceso de carga, la aparición del juanete (prominencia en el lateral interno del pie), además de la subluxación de la articulación metatarso-falángica y la posible desviación de los sesamoideos (dos pequeños huesos situados justo detrás del primer dedo).
Casi siempre el juanete esta relacionado con una alteración mas posterior, por lo general con una insuficiencia o acortamiento de primer dedo.
Por ello antes que de la deformidad del dedo, deberemos tratar de restablecer el apoyo metatarsal, corrigiendo así el retropié (zona que comprende el talón), ya sea en varo o valgo (lateralización interna o externa del pie) mediante el uso de soportes plantares para compensar el desequilibrio existente, evitando la marcha en carga interna y reducir, en lo posible, el exceso de movimiento del antepié, factor que va a favorecer un ensanchamiento de este.
Es recomendable el uso de soportes plantares en juanetes cuando empiezan a aparecer los primeros signos de desviación, ya que cuando antes se neutralice la presión o carga sobre el primer dedo, mas evitaremos la presión deformatoria del juanete y dolores asociados mayoritariamente en el lateral del juanete y en el metatarso.
Las personas que han sido intervenidas de juanetes provocados por un exceso de carga o hiperpresión debido a la alteración en la forma de caminar, deben de utilizar soportes plantares, ya que sino tratamos directamente la causa que induce el juanete puede aparecer nuevamente el juanete al cabo de pocos años.
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